Eficacia de la implementación de un programa de terapia artística en un grupo de adolescentes en el barrio de “Las Tres Mil Viviendas” de Sevilla

Nuestra investigación buscó establecer los efectos de la implementación de un programa de terapia artística sobre una serie de variables de personalidad y socialización, de un grupo de adolescentes (11-12 años) escolarizados en un centro escolar del barrio de “Las Tres mil Viviendas de Sevilla” Para ello se llevaron a cabo un total de 54 sesiones, dentro del currículo de las asignaturas de Lengua y Educación Plástica a razón de dos sesiones semanales de una hora y media de duración, durante todo un curso escolar. El diseño utilizado fue un análisis de Varianza Multivariado, con medidas Pretest- Postest y con Grupo Control no equivalente, constituyendo los grupos empírico y de contraste entidades formadas a partir de dos aulas escolares ya establecidas, por tanto, el método fue Cuasi-experimental. Además se aplicó un análisis de correlaciones entre una selección de variables relacionadas con la conducta antisocial y delictiva. Los análisis de varianza, y correlaciones realizados mostraron los efectos positivos, que creemos, al menos en parte, pueden ser atribuidos al programa. Los alumnos adolescentes pertenecientes al grupo empírico que lo recibió, mejoraron de manera significativa las puntuaciones en Dureza y en Conductas Antisocial y Delictiva, así como las variables relacionadas con ellas, respecto a sus compañeros del grupo contraste al que no fue aplicado el programa. No es fácil encontrar investigaciones que relacionen Terapia Artística y personalidad, y menos aún si introducimos un componente más, el ámbito de la escuela. Pero, de todos es sabido que el arte estimula la imaginación y el potencial creativo; contribuye a una adaptación más activa, compensando las limitaciones de la realidad; permite recrear lo pasado, darse cuenta del presente, anticipar lo futuro y lo probable, ensayar nuevos roles y ampliar la experiencia humana más allá de lo cotidiano; favorece la flexibilidad de pensamiento, la superación de lo obvio, la búsqueda de soluciones nuevas y la toma de decisiones; ayuda a tolerar la ambigüedad y la incertidumbre; nos prepara para lo inusual y para diseñar respuestas apropiadas ante lo nuevo (Marinovic,1994). No es de extrañar, por tanto, que distintos programas educativos se valgan de la educación artística como recurso privilegiado de estimulación creativa (Garaigordobil, 2000, 2002, 2005, 2006, 2007 y 2008; Escuelas Waldorf, 1919; Sistema APLA en Canadá, 1999). Por ello es probable que una terapia basada en el arte pueda influir positivamente en algunos factores que intervienen en el desarrollo de la personalidad. Con este trabajo, pretendemos comprobar la eficacia de un programa de terapia artística sobre algunas variables de personalidad y socialización, aplicado a un grupo de adolescentes del barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla. Esto lo haremos desde el ámbito escolar, pues, si consideramos que el objetivo fundamental de la educación es el desarrollo integral del individuo, favoreciendo el desarrollo de individuos con una personalidad sana (descrita sobre las dimensiones de “bienestar personal” y “ajuste social” (Fierro, Jiménez y Ramírez, 1998), nos acercaremos al objetivo que se propone la educación. Y esto debe trabajarse desde la primera infancia y continuar durante todo el proceso de desarrollo del niño y del adolescente. De ahí que la escuela juegue un papel ineludible y fundamental que nadie puede negar y que la misma escuela tiene el deber de afrontar, ya que como decía Bruno Bettelheim (1982), para que la educación sea una fuerza liberadora interior no debemos degradarla a la categoría de herramienta, sino que debemos convertirla en la esencia del crecimiento y desarrollo personal. Pero dado que en esta investigación trabajamos dos profesionales, una de Bellas Artes y otra de Psicología, con dos proyectos, no va a ser éste, el valor del Arte en la Escuela, ni el desarrollo exhaustivo del programa, el objetivo de la presente investigación, sino, más bien, el hecho de cómo un tratamiento, a través de un programa que utiliza el Arte, puede influir en algunas variables de personalidad y socialización. Creemos que en la escuela las distintas terapias alternativas y creativas tienen mucho que ofrecer. Nuestro propósito investigador está profundamente animado por aportar algo a la práctica educativa, sobre todo con adolescentes depravados socioculturalmente